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Miwok 100 km 2015

por: Ito

 

El ultramaratón Miwok 100 km, en Stinson Beach, California, es una carrera predominantemente montañosa, con un desnivel positivo de 3,500 metros. La última edición tuvo lugar el 2 de mayo de 2015.

 

En este evento solo se tiene derecho a dos “drop bag”. Una en Tennessee Valley (Km 22 y 42) y una más en Randall Trail (km 80). Adicionalmente se podía ver al equipo en Muir Beach (km 50). Fuera de estos dos puntos, cualquier ayuda era motivo para descalificación

 

Sin un plan específico de alimentación e hidratación estaba consciente que debía comer y beber lo suficiente para tener éxito. Por experiencias previas sabía que en momentos el cuerpo me pediría azúcar, en otros algo como papas, cacahuates o fruta fresca.

 

Mi plan era completar el evento en 13 hrs, aunque la persona que me ayudó con mi plan me había pronosticado entre 14 y 15 hrs. Para lograrlo estos eran más o menos los tiempos que traía pensados:

 

Km 22 - 3 horas

Km 42 - 5 horas (corte 7 horas)

Km 80 – 10 horas (corte 12:20 horas)

Km 100 – 13 horas (corte 16 horas)

 

Eso me daba 3 horas para el cierre de la meta y pasar sin problemas los cortes.

 

Km 0. Emociones. Saludé a unos mexicanos que había contactado por Facebook, foto del recuerdo y buenos deseos. Por fin se escucha …3…2…1 Salimos a paso lento, somos casi 500 corredores.

 

La carrera empieza con unos escalones cuesta arriba de no más de un metro de ancho, adelantar corredores es prácticamente imposible. Tardé unos 2 o 3 km en tomar mi ritmo.

 

Aún es de noche y conforme ganamos altura nos metemos en las nubes que están bajas, apenas se puede ver uno o dos metros hacia adelante, con una ligera lluvia y neblina.

 

Km 5. Hay un gaitero, la imagen es impresionante, entre la neblina se distinguen algunas luces de corredores y en un pequeño montículo el gaitero ataviado con su tradicional kilt a cuadros metido entre las nubes y con el sonido viajando por la montaña.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Km 30. Ya voy en lugar 110, me lo comenta uno de los voluntarios que nos van anotando conforme pasamos. Empiezo a sentir raro el estómago, tal vez coca-cola con galletas no sea lo ideal en este punto, comó melón y sandía. No me gusta pero bebo algo de Tailwind, una bebida muy similar al suero que distribuye el sector salud. Mis piernas comienzan a pedir un descanso pero no se los doy.

 

Pasamos cerca del Puente Golden Gate, vi a unos corredores con cara de perdidos y frustración, corriendo en sentido contrario a nosotros, pero al no conocer a la perfección la ruta no le doy mayor importancia, imagino que será uno de esos segmentos donde vas y vienes por el mismo camino. Más tarde casi cometería el mismo error que ellos, pero nos dimos cuenta y no pasan más de 100 metros antes de corregir la ruta. Se forma un grupo de unos 10 corredores con el cual me iría dando de topes una buena parte del recorrido. Los dejo atrás en la bajada pero al llegar al siguiente abasto me pasan.

 

Km 42. Veo de nuevo a mi esposa, tengo drop bag pero no recojo nada. Coca-cola y galletas con chispas de chocolate. Me siento 5 min a descansar, ya me están costando las subidas. En cuanto abandono el abasto mi estómago quiere regresarme las galletas. Llegan los problemas.

 

Km 50. Nuevo abasto, parece que el estómago está mejor, siento el tobillo derecho lastimado, hago presión durante unos segundos con mis dedos tal como le he visto hacer a mi terapeuta, eso alivia un poco el dolor y sigo.

 

Km 60. Que buena subida pero aun así vengo 1hr antes de lo planeado, siento de nuevo mi estómago que arde. Decido tomar un descanso, también quiero lavarme la cara, el sudor me pica en los ojos. Me recuesto cansado, se acercan a apoyarme varios voluntarios y una paramédica, les digo que estoy bien que solo quiero descansar y aprovechar que vengo antes de lo esperado.

 

En total estuve 30 min ahí, me siento mucho mejor. Me sugirieron abandonar o al menos quedarme otra media hora, me niego rotundamente a abandonar en ese punto. Ya pasé la mitad.

 

Pasamos por el Monte Tamalpais, veo el famoso carro chocado (nadie sabe cómo llegó ya que para la fecha en que se descubrió aún no había caminos que pasaran por ahí), me tomo la respectiva selfie y sigo. Antes de llegar al siguiente abasto siento mucha hambre y sed, o el reloj me engaña o me movieron el puesto, lo encontré 2 km después de donde lo esperaba. Otra vez el estómago hace de las suyas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por ahí del km 85 empiezo con alucinaciones, a caminar de lado y a sentir que la rodilla se rompió, escuche un tronido muy fuerte y después un dolor intenso en la rótula, al final parece que solo pisé una rama, se rompió y un trozo llegó directo a ella. Me termino el agua antes del abasto, me queda como 1 km más.

 

Km 90. Un voluntario me dice que me veo mejor que cuando apenas iba para abajo, lo dudo, me siento muy mal. Pero tengo 3 horas para llegar a la meta y es casi plano y después bajada. Sé que de un modo u otro saldré.

 

Tomo lo más que puedo de comida y agua. Relleno ánforas algo de alimento y sigo. Me alcanzan unos 20 corredores.

 

Una vista maravillosa. Vamos por la montaña, con las nubes debajo de nosotros y el sol brillando. Platico con varias corredoras que vienen con mucha actitud. Una de ellas es de Hawái, intento seguirle el ritmo mientras platicamos un poco.

 

He llegado al km 95 de mi reloj aunque me dicen que faltan como 8 y no 5 kilómetros. Supongo que serán unos 6, pero al final el reloj me dijo que 9 aunque para mí fue una eternidad.

 

Llegó el punto donde cruzamos las nubes. Se vino el frio y yo apenas puedo caminar por la banda iliotibial. Las energías me fallan, la gastritis se hace presente nuevamente. Cada vez me pasa más gente, gente que venía mucho más atrás de mí. Hago mi mejor esfuerzo pero ya no tengo energía. Mareos, náuseas, llanto, dolor, frustración, desesperación. Todo al mismo tiempo. “good job” resuena en mi cabeza, es el equivalente en México al “vamos”.

 

Se escuchan las olas, finalmente después de mucho estarlas escuchando las puedo ver, también escucho a la gente, sé que no es más de un km, pero por más que intento mi cuerpo ya no responde. Han pasado casi dos horas en algo como 6km.

 

Salgo por fin a la calle, veo a mi esposa angustiada, la gente me grita que cierre fuerte, lo intento pero no puedo. Camino con paso lento, poso para la foto, se acerca la directora de la carrera para entregarme mi medalla personalmente, lloro, me dejo caer y me pregunta si necesito apoyo médico, asiento con la cabeza y soy llevado adentro.

 

Mis brazos me hormiguean, me duele todo, me ponen hielo en la rodilla y mi esposa me ayuda a cambiarme por una playera seca. Me traen pasta caliente y eso me ayuda, 30 min después puedo ir por mi playera de finalista.

 

Resultado 14hrs 58min, lugar 255 (308 finalistas, 494 en la salida)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al final, ya con la cabeza más fría y las emociones más tranquilas veo que a pesar de todo no me fue tan mal:

 

- Realmente soy un novato en ultra distancia trail (60km = 1, 70km =1, 80km =1, 100km=1, 120km=1)

- La carrera tenía 3,200 metros de positivo, que no son cualquier cosa

- No en vano te califica para Western States

- Me hace reflexionar sobre mis capacidades reales. En la mayoría de eventos de ultra que he corrido no llega a 100 el número de suicidas que se forma en la línea de salida y por lo regular son los mismos.

- Hubo un 40% de gente que no pudo con los cortes o que abandonó por otros motivos.

 

ERRORES:

 

- No haber llevado mi propio alimento e hidratación. No me gustó el electrolito que estuvieron dando

- Aceleré en puntos donde debía conservar la calma

- Eran 3,200 de positivo en 100km, creo que faltó más entrenamiento enfocado a esa altitud.

- Dormir más antes del evento. Sólo dormí 4hrs.

- No comer lo suficiente en los abastos

 

ACIERTOS:

 

- Haber hecho un plan con hora para pasar en cada punto en base al terreno que seguía y considerando el cansancio. Esto me dio tiempo para descansar sin presiones y prevenir situaciones como las que experimenté.

- Mochila, calzado y vestimenta correctos.

- Descansar en ciertos puntos.

- Hasta el km 70 fueron muy pocos lo que me pasaron corriendo, solo me pasaban en los abastos.


 

 

Llega la primera bajada y a pesar de la poca visibilidad meto velocidad, hay que recuperar el tiempo perdido en la subida. Ya en la parte baja me uno a un grupo de corredores, somos unos 8 y así llegamos juntos a Muir Beach.

 

Km 13. Parada técnica, hidratación y algo de comida, viene otra subida, 300 m positivos en 3 km, por suerte todo es por un camino amplio sin mayor dificultad. Corredores espaciados pero nadie me pasa, yo en cambio poco a poco avanzo algunas posiciones.

 

Km 22. Llego contento, voy dentro de los 100 primeros de acuerdo a mi crew, 30 minutos antes del tiempo de mi estrategia. Había estimado 3 horas para pasar por este punto. Vengo sonriente. Dejo mi lámpara que no necesito más y saludo a mi esposa, que me espera en una nueva estación de ayuda. Hago una recarga de fluidos y alimento y arranco hacia otra buena subida.

 

Km 70. De nuevo me encuentro cobijado en el sol. Sentado y temblando, no sé si por el frio o porque mi cuerpo me pide descanso. Se acerca la paramédica, ya me boletinaron y todos los paramédicos traen la consigna de revisarme cuando llegue a las estaciones. Estoy pensando seriamente en abandonar. Otro corredor a mi lado que ya abandonó y está esperando transporte me lo sugiere pero también me ayuda con un dulce que me ayudará con el estómago.

 

Bajada con columpios, y otra vez el puesto 2 km más lejos de lo que lo esperaba.

 

Km 80. Mi esposa preocupada pues traía 1 hora de retraso, apenas puedo caminar y creo que mi cara dice ya no puedo. Llevo 11 horas, son las 4 de la tarde y el calor se deja sentir a pesar de los árboles altos. Voy a servicios médicos por la banda iliotibial, me sugieren abandonar y nuevamente me niego. Mi esposa me pregunta si en realidad puedo, claro que puedo chaparra (aja)!!!

 

Cambio de playera, tomo fruta en una bolsa, cacahuates y galletas en las manos. Inicia el regreso.

 

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